Unos meses después de iniciar mi andadura en el extranjero, ya estoy preparado para empezar a compartir los distintos puntos de vista que rodean esta nueva experiencia.
El 23 de Septiembre me subía en un avión con destino a Londres, con un nivel de incertidumbre elevado en torno a todo lo que me esperaba, pero sobre todo, en lo referente a la ciudad en la que me asentaría. He conocido Leeds … visitado Liverpool … y recorrido Manchester, y sin embargo , me he establecido en Birmingham: La más fea.
Cualquiera que busque imágenes en Google de La ciudad de los mil negocios pensará que estoy mintiendo. Es cierto, las fotos de los canales, de su maravilloso centro comercial, y de los grandes edificios iluminados durante la noche pueden darle un toque especial, pero nada más lejos de la realidad. Birmingham es fea, y las razones que me han hecho decantarme por esta ciudad son principalmente las siguientes:
- En primer lugar, el componente contextual le juega una buena pasada. Se encuentra bien enlazada con el resto de ciudades de Inglaterra. Tanto para visitas turísticas como para una posible mudanza en el futuro, la movilidad no resulta un grave problema. Las distintas conexiones ferroviarias y aéreas complementan una buena línea de autobuses que nos permite llegar en menos de dos horas a destinos tan diversos como: Cardiff, Londres, Liverpool, Leeds, Manchester, Leicester, Nottingham, Oxford etc.
- La segunda de las razones, y probablemente la más importante, es la que hace referencia al ámbito laboral. Birmingham está considerada la segunda ciudad del país con más de 1 000 000 habitantes, y como consecuencia de ello, las oportunidades de trabajo son muy variadas. A pesar de que Birmingham creció en torno a la Revolución Industrial, en 2008 el 86 % de su empleo estaba enfocado al sector servicios, que domina la economía de la región.
- Por último, no puedo olvidarme de un componente social. Para estar a gusto en una ciudad también necesitamos pasar un buen rato de vez en cuando. Las posibilidades de ocio son infinitas. Si nos gusta el deporte podemos pasar el fin de semana viendo fútbol de alto nivel en West Bromwich o Aston, o comprar entradas para el show de los Harlem Globetrotters. Si somos más de música, la mejor opción es comprobar cuánto dinero tenemos antes de invertirlo. En solo 4 meses encontraremos conciertos tan punteros como Adele, Slipknot, Imagine Dragons, Hans Zimmer, Jason Derulo, Leona Lewis, Mariah Carey, Muse… Las personas que odien las multitudes no tienen que quedarse en casa. La Ópera, el Ballet o los infinitos restaurantes con comidas de distintos países son alternativas muy atractivas.
Recuerda que a veces, “Los secretos más grandes se ocultan siempre en los lugares más inverosímiles.” Roald Dahl
Si estás pensando en pasar un tiempo en el extranjero, Birmingham podría ser una buena opción. Quizás te encante o quizás la odies, pero una cosa es segura: te llevarás una grata experiencia.
Adrián Fdez