Hace ya unos años que entró en vigor el Plan Bolonia en el marco europeo de educación, y las críticas, lejos de cesar, parece que han ido en aumento. La reforma planteaba tres objetivos principales a los que dirigirse para mejorar la enseñanza universitaria europea:
- Calidad
- Diversidad
- Competitividad.
Ha pasado tiempo más que suficiente para comenzar a obtener conclusiones, y los objetivos mencionados parecen todavía más utópicos que hace cinco años.
Por una parte se ha buscado fomentar la calidad aumentando unas interactivas que implicarían un elevado coste que no se ha asumido. Queda bonito decir que hay clases magistrales y otro tipo de sesiones en las que el alumno trabaja mucho más cerca del profesor, que de alguna manera es cierto, pero el «cerca» debería ser tomado literalmente, ya que en el 80 por ciento de los casos no podríamos diferenciar las clases expositivas de estas últimas si no fuese única y exclusivamente por el número de compañeros que tienes en el aula.
En un segundo plano queda la diversidad. Probablemente la mejor forma de promulgarla ha sido con los programas Erasmus, porque en lo que se refiere al paso por cualquier carrera, todo este «tinglado» está programado para que los alumnos finalicen sus estudios con un CV igual al de sus 150 compañeros de promoción, obligándoles así a hacer el esfuerzo económico de sumergirse en otro año de postgrado para conseguir algo distinto.
Parece irónico que este mismo programa, el cual busca desarrollar unas competencias extracurriculares que son realmente importantes para el futuro laboral (comunicación, trabajo en equipo, creatividad …), no haga prácticamente nada para fomentarlas. Probablemente aquí nos estemos metiendo en medio de un problema de costes, un problema que no tiene nada que ver con las continuas trabas que se le pone a cualquier alumno que quiera compaginar sus estudios con un trabajo, algo que en principio no debiera perjudicar a nadie, pero que parece sí hacerlo.
Para finalizar os dejo el documental «Máis alá dos libros» en el que he participado con mi equipo ofreciendo nuestros puntos de vista sobre Bolonia.